Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu
mente; y a tu prójimo como a ti mismo. 28 Y le dijo: Bien has
respondido; haz esto, y vivirás.
Lucas
10:27-28 (REINA VALERA 1960)
Pasión: La aflicción vehemente
hacia algo o alguien, porque existe
una fuerza interna que mueve al individuo a hacerlo.
Prójimo: Persona considerada en relación con cualquier otra, con
la que forma parte de la humanidad. Aplicando el concepto al ámbito espiritual
es convertir esa pasión por hablarles a otros de Jesús, ya que todos y cada uno
somos valiosos para él.
En una de mis visitas al Hospital, conocí
a Abril, mujer joven y alegre que sufría
del corazón, cada cierto tiempo debían tratarle por el endureciendo de sus
arterias. A pesar de ese continuo sufrimiento y dolor, escuchaba atentamente
cuando leía para Ella algún Salmo. Tener esta condición Es mortal. Sin embargo
me alegraba saber que su corazón era tierno y receptor a la Palabra de Dios. Si
amas a Dios debemos amar a nuestro prójimo.
Podrán existir milagrosos medicamentos
para arterias endurecidas pero para el endurecimiento del corazón solo existe
Dios. Obedecerle y amarle es la clave para tener un corazón saludable y
sensible a las necesidades de Los demás, nuestro prójimo.
Amar
a Dios con todo tu corazón: por encima de todas las cosas,
Dios ocupa el centro en tu corazón.
Con toda tu alma: nuestras emociones alineadas a la
voluntad de Dios, no nos dejamos llevar por nuestras emociones que nos
dicen: ¡odia, véngate, enójate, lastima, desprecia! Amamos a Dios con nuestras
emociones, permitiéndole que Él nos dirija haciendo su voluntad.
Con todas tus fuerzas: que tus acciones demuestren que lo
amas. Estamos dispuestos a sacrificarnos por un trabajo pasajero pero no por
Dios y por su reino. ¿Cómo demostramos pasión por Dios con nuestras fuerzas?
Orando cada día, esforzándonos por servir y visitando a otros llevando su
mensaje, etc.
Con toda tu mente: ¿tienes pensamientos que agradan a Dios? ¿cuando
viene un mal pensamiento, lo sujetas o te sujeta? ¿Está tu mente alineada a su
voluntad?
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero,
todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
Filipenses 4:8 (REINA
VALERA 1960)
Eres
un resultado de tus pensamientos, por eso es importante renovarnos porque sino
nuestros pensamientos nos desviarán del propósito de Dios.
¡¡Abran sus ojos!!!
Vean cuánto Jesús nos amó y nos ama,
que no escatimó y su vida entregó demostrando su Pasión por ti y por mi!!!
0 comentarios:
Publicar un comentario